El Convenio de Barcelona

La cuenca mediterránea ha sido una cuna de civilizaciones durante miles de años. Situada entre tres continentes, la región ha ocupado un lugar especial en la historia conectando puertos y zonas costeras importantes. Enriquecida por la diversidad, la cuenca se ha asegurado un sitio en la literatura y las artes a lo largo del tiempo, un auténtico testimonio de un sentimiento de admiración compartido por todos.

Pero el Mediterráneo se enfrenta también a retos urgentes. Su gran densidad de población tiene un impacto importante sobre los recursos ecológicos. En torno a él viven más de 480 millones de personas y lo visitan 360 millones de turistas cada año, puesto que el Mediterráneo es el destino turístico número uno del mundo.
Además de las presiones demográficas, esta cuenca semicerrada es un punto de recogida de los caudales naturales de los ríos, que depositan una gran cantidad de residuos procedentes de zonas interiores. Las largas líneas costeras atraen al 20 % de todo el tráfico marítimo, lo que convierte a la región mediterránea en una de las zonas más afectadas por la basura marina del mundo (PNUMA/PAM, 2015).
El plástico es la más prolífica de las basuras marinas existentes en la región: representa entre el 95 y 100 % de todos los desechos flotantes y más del 50 % de los desechos depositados en el fondo marino.
La cantidad de residuos plásticos que se tiran a diario es de unas 730 toneladas, el equivalente al peso de casi 500 coches. Este nivel de contaminación por plásticos amenaza con superar en tonelaje a las poblaciones de peces en un futuro muy cercano.

«El cambio climático afecta al Mediterráneo mucho más que a la media mundial, sobre todo por el aumento de la temperatura del aire y de la superficie del mar durante todo el año. Aunque la temperatura media del aire en todo el mundo es de aproximadamente 1,1 °C más elevada que en la época preindustrial, las temperaturas del Mediterráneo son superiores en 1,5 °C. El Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC, su sigla en inglés) también prevé un aumento de la temperatura de entre 2 y 3 °C en 2050 y de 3 a 5 °C en 2100». SOED (PNUMA/PAM – Plan Bleu, 2020).
Al ser una de las zonas más afectadas por la basura marina del mundo, la región mediterránea se enfrenta a la complejidad de mitigar estos retos con una oleada de liderazgo innovador.
Las personas y organizaciones de toda la región están obligadas a trabajar juntas para conseguir un cambio transformador. Centrando el potencial de cambio en el establecimiento y mantenimiento de una economía circular, es evidente que la transformación es posible. Solo el hecho de cambiar al CPS estimula un efecto dominó de impactos positivos: abordar eficazmente el cambio climático, proteger y preservar la biodiversidad y completar la transición hacia una economía azul.

Marco de gobernanza

El Plan de Acción para el Mediterráneo (PAM)-Convenio de Barcelona trabaja con las partes contratantes y los socios para cumplir la misión de tener un mar y unas costas saludables en el Mediterráneo. El desarrollo sostenible de la región depende de esta colaboración.
El PAM se estableció en 1975 como un acuerdo medioambiental multilateral en el contexto del Programa de Mares Regionales del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Los países mediterráneos y la Comunidad Europea aprobaron el PAM como marco institucional de cooperación para afrontar los retos comunes que plantea la degradación del medio marino.

Bajo los auspicios del PNUMA/PAM, en 1976 se adoptó un convenio marco dirigido a la protección del mar Mediterráneo frente a la contaminación, que se modificó dos décadas más tarde para integrar los conceptos clave adoptados en la histórica Conferencia de Río de 1992 e incluir las costas en su ámbito de aplicación. En 1995 se aprobó el Convenio para la protección del medio marino y de la región costera del Mediterráneo (Convenio de Barcelona).

El PNUMA/PAM y las partes contratantes del Convenio de Barcelona, 21 países mediterráneos y la Unión Europea, han establecido progresivamente un marco institucional, jurídico y de ejecución único que integra los elementos básicos para la sostenibilidad en el Mediterráneo.
La labor del PAM-Convenio de Barcelona se rige por una Estrategia a Plazo Medio (EPM) de seis años y se ejecuta mediante programas de trabajo y presupuestos bianuales adoptados en las reuniones de las partes contratantes.

La Estrategia a Plazo Medio (EPM) del PNUMA/PAM para el periodo 2022-2027 se adoptó en la 22.ª reunión de las partes contratantes del Convenio de Barcelona y sus protocolos (COP 22, 7-10 de diciembre de 2021, Antalya, Turquía).

Prestando apoyo al papel del PNUMA/PAM como integrador de los procesos mundiales a escala regional, la estrategia incluye las contribuciones a la aplicación del Marco Mundial de la Biodiversidad Post-2020, el Acuerdo de París, la Década de Acción de las Naciones Unidas para los ODS, la Década de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas y la Década de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.

La visión de la EPM 2022-2027

«Avanzar hacia un mar y una costa mediterráneos sanos, limpios, sostenibles y resilientes al clima, con ecosistemas marinos y costeros productivos y diversos biológicamente, donde la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible y sus ODS se logren mediante la aplicación efectiva del Convenio de Barcelona, sus protocolos y la Estrategia Mediterránea para el Desarrollo Sostenible en beneficio de las personas y la naturaleza».

MedWaves y el Convenio de Barcelona

En cumplimiento de su mandato ante el Convenio de Barcelona, MedWaves es un centro regional dedicado a fomentar soluciones de ecoinnovación, apoyar la economía circular, prevenir la contaminación por plásticos y garantizar alternativas seguras a los productos químicos tóxicos mediante la prestación de servicios de asesoramiento, formación y acompañamiento en la aplicación de medidas.

Transición hacia un Mediterráneo más circular

Uno de los objetivos generales de la EPM 2022-2027 del Convenio de Barcelona es «contribuir al enfoque de “reconstruir mejor” el marco de Naciones Unidas para la respuesta socioeconómica inmediata a la COVID-19 y hacia una “recuperación verde” del Mediterráneo mediante el apoyo a modelos empresariales nuevos y sostenibles, que permitan una transición justa y verde hacia soluciones basadas en la naturaleza y la economía circular»

MedWaves apoya los objetivos estratégicos generales contribuyendo al desarrollo empresarial sostenible. En 2011, se creó el Programa de Apoyo a los Switchers como una iniciativa pionera diseñada para contribuir a la creación y desarrollo de modelos de negocio y empresas verdes y circulares en la región mediterránea. El Programa sigue evolucionando con el paso del tiempo a través de la formación, el asesoramiento, el diálogo político, el trabajo en red y el acceso a la financiación para el desarrollo empresarial.

Hacia un Mediterráneo sin plásticos

La contaminación, en todas sus formas, perjudica en gran medida a los sistemas marinos y amenaza la biodiversidad. En el marco del Protocolo para la protección del mar Mediterráneo contra la contaminación de origen terrestre, MedWaves tiene un importante papel de coordinación al apoyar a todos los actores que pueden marcar la diferencia. MedWaves ayuda a los gobiernos mediterráneos a elaborar e implantar normativas nacionales para detener la generación de basuras marinas y contribuye a fortalecer el marco del Convenio de Barcelona relacionado con los plásticos y basuras marinas.
El centro actúa para desvincular el desarrollo económico del uso de plásticos, a la vez que ofrece soluciones innovadoras que mejoran el bienestar social y evitan los vertidos de plástico al medioambiente, especialmente en el medio marino.

Un puente entre dos convenios:

MedWaves desarrolla su actividad como apoyo a dos tratados internacionales: el Convenio para la protección del medio marino y de la región costera del Mediterráneo (Convenio de Barcelona) y el Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP). El centro propone un enfoque innovador para abordar el tema de los productos químicos tóxicos basado en la prevención del uso de sustancias tóxicas.

En el marco del _Protocolo sobre la prevención de la contaminación del mar Mediterráneo causada por los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos y su eliminación_ del Convenio de Barcelona, MedWaves centra sus actividades en la eliminación, prevención y reducción del uso de sustancias tóxicas apoyando y facilitando la adopción de alternativas seguras. El centro trabaja con los gobiernos para la adopción de normativas adecuadas, como la prohibición de determinadas sustancias, así como con la industria, los empresarios, expertos y organizaciones de la sociedad civil.